sábado, 21 de julio de 2012

Tarazona reestrena Catedral

Cimborrio y torre de la Catedral, construida extramuros de la antigua Tarazona

Nos hacía ilusión visitar la Catedral de Santa María de la Huerta de Tarazona, cuyo interior no habíamos podido ver nunca por haber estado casi 30 años cerrado por rehabilitación, y del que nos habían hablado muy bien visitantes más impacientes que nosotros. Y hasta allí que nos fuimos con la idea de pasear además por las empinadas calles de la Judería, de admirar la soberbia fachada consistorial y de rematar la jornada en el Monasterio de Veruela.
La Concepción y la Magdalena sobre el río Queiles
Llegamos pronto pero hasta las 11:00 no abre el recinto de la catedral, lo que aprovechamos para fotografiar la preciosa vista de la ciudad intramuros desde los puentes del Queiles. Nos llaman la atención las torres mudéjares y la fachada del Palacio Episcopal, que saca el máximo partido al desnivel del terreno.
Palacio Episcopal

Lo primero que vemos de la catedral es su claustro, de factura mudéjar, cuyas ventanas están revestidas de celosías de yeso de lo más variopinto, no hay dos celosías iguales. No hemos visto nunca un claustro de este tipo. La guía comenta que dentro de un tiempo se retirarán las cristaleras que protegen las ventanas.
Celosías del claustro, no hay dos ventanas iguales

Accedemos al templo, que fusiona a la perfección los estilos gótico y mudéjar, destacando sobremanera el cimborrio, auténtica joya de la arquitectura mudéjar aragonesa, cúpula sobre trompas que permiten pasar de planta cuadrada a octogonal, y que alberga sobre las mismas pinturas murales y hornacinas con personajes esculpidos en su interior. Observamos la estructura arquitectónica, planta de cruz latina con girola y tres naves cubiertas por bóvedas de crucería, con un triforio de arcos apuntados que recorre el crucero y la cabecera. Nos detenemos en el bestiario que decora una de las bóvedas de la girola y nos encanta el púlpito cubierto por un tornavoz de madera. Hay abiertas algunas capillas en el deambulatorio, pero la mayoría de las que se abren desde las naves laterales están pendientes de restauración. También está en plena rehabilitación el pórtico de acceso a la catedral. Antes de abandonar el edificio, nos llama la atención una ventana sobre el transepto, en alabastro policromado.
Respetamos la prohibición de tomar fotografías en el interior del templo, aunque confieso que nos dejaríamos llevar en más de una ocasión.


Fotografiamos eso sí el exterior, centrándonos en el cimborrio y la torre, también mudéjar, cuya factura original comprende hasta las ventanas en las que se divisan las campanas. El cuerpo superior es de época posterior, y si prescindiéramos de él, estaríamos viendo un minarete.
Nos sorprende a estas horas no sentir la presencia de las numerosas cigüeñas que sí vimos a primera hora de la mañana, quizás hayan adelantado la hora de la siesta.
Tras reponer fuerzas en El Galeón, pasamos junto a la antigua plaza de toros, en la que no hay gradas sino viviendas perfectamente integradas en el ruedo.

Antigua plaza de toros, fue coso taurino entre 1792 y 1870

Cruzamos el Queiles y nos damos un amplio paseo por las empinadas calles del casco histórico y nos dejamos el cuello alzando nuestra vista ante la fachada del palacio episcopal y las torres mudéjares de la Magdalena y la Concepción.



 
Tras descender por las calles de la Judería, nos topamos con la fachada renacentista del Ayuntamiento. Admirándola, llegamos a la conclusión de que estamos ante el más bello consistorio aragonés... probablemente. No damos abasto entre las figuras mitológicas, los escudos, la galería de arcos del piso superior rematados por cabezas en relieve, y el "kilométrico" friso que representa con todo detalle la coronación de Carlos I como emperador en Bolonia.

La Casa Consistorial es del siglo XVI

Escudos de Aragón y Carlos I. Representaciones de la Justicia y la Prudencia

Detalle del friso de la coronación de Carlos I y espectaculares relieves esculpidos sobre la galería de arcos
  
Nos marchamos satisfechos de la capital del Somontano del Moncayo, pero la fiesta continúa: próxima parada Veruela.

FECHA DE LA ACTIVIDAD: 15 de julio de 2012

7 comentarios:

  1. Si los anteriores reportajes eran magníficos, éste ha quedado impecable: Te superas continuamente. El año pasaso aprovechamos un finde para visitar Tarazona y ahora la he revisitado contigo.
    Pero ... te echamos de menos en las montañas, menos turismo y mas alpinismo ...

    Un abrazo

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  2. Muchas gracias, muy generoso por tu parte... Agosto puede ser el mes del gran retorno montañero

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  3. Veo que ya se puede visitar el claustro, tendremos que volver!!!
    Muy buen reportaje. Esperamos ansiosos la entrega de Veruela.
    Abrazos

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  4. De fotillos nada. Ha quedado preciosa la catedral, buen fotógrafo...
    un beso

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  5. Pues yo hace muchos años que no he ido a Tarazona, pero me han entrado ganas de ir. Creo que Veruela es hospedería. ¿Sabéis si se puede comer allí?

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    Respuestas
    1. En Veruela está previsto que se haga un Parador, parece que ubicado en la parte denominada como Monasterio Nuevo, es un proyecto que acumula mucho retraso, comenzaron las obras en 2008 y no terminarán al menos hasta 2013. No vimos ningún restaurante allí mismo, supongo que el más cercano estará en Vera

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    2. Justo delante de Veruela está "La Corza Blanca", carillo pero bueno. A unos 100 mts antes de llegar está "La Bruja Bella", más barato, y 100 mts por la carretera que sube al Moncayo está "El Molino de Berola". Tranqui que no te quedarás con hambre

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