miércoles, 24 de abril de 2013

Un Pazino vespertino: dominando el Valle de Tena


Pazino con su arista desprovista de nieve, visto desde el Portalet. Entre el pico dero Verde y Mandilar. Al fondo, macizo de Tendeñera

Después del rápido descenso del Cuyalaret, y dado lo temprano de la hora, me viene a la cabeza la ocurrencia de hacer doblete. Paseando por la trasera de las ventas del Portalet diviso a lo lejos el Pazino, un espléndido mirador situado en el corazón del valle de Tena. Desciendo desde la frontera y aparco el coche en un margen de la carretera un kilómetro antes del cruce de Sallent de Gállego, frente a la pista que señaliza el PR que conduce al Collado de Pazino.
Sallent de Gállego, a los pies del cordal que va del Musales al Tebarray

Embalse de Lanuza y macizo de Argualas

Decido en este caso no llevar las raquetas por no haber nieve en el comienzo de la ruta y por un flanqueo que hay entre la torre de descompresión de aguas y el Collado de Pazino, que hace poco propicio su uso. Al poco de comenzar a andar me cruzo con un par de franceses que portean esquíes de travesía y raquetas respectivamente.
Hayedo que se atraviesa antes de llegar a la torre de descompresión de aguas

Poco antes de llegar al bosque comienza la nieve (después de 30' caminando), pero la abundancia de huellas me permite aprovecharme de ellas y doy mis pasos sin hundirme apenas, a pesar de que pasadas las dos de la tarde la nieve está ya muy blanda.
Perspectiva himalayística del Arriel. A la derecha, el Palas

Curiosa torre de descompresión. Al fondo, del Arriel a los Infiernos
Tras un agradable a la par que breve paseo por el bosque, se abre el panorama a la altura de la torre de descompresión, que trae las aguas del embalse de Escarra. Es en este punto (40' desde el principio) donde empieza un incómodo flanqueo, por el estado un tanto resbaladizo de la nieve. Una vez superada una estructura de hormigón se gira a la izquierda para acometer el empinado último tramo de ascenso al Collado de Pazino, al que llego después de hora y cuarto de caminata. Aunque ya había hecho esta excursión un par de veces, no dejará nunca de sorprenderme el panorama que se abre en este punto hacia la Sierra de la Partacua, un trozo de los Dolomitas trasplantado al Valle de Tena. Espléndido el cordal que lleva de Telera a Punta Escarra y la Pala de Ip, con las todavía congeladas aguas del embalse de Escarra a sus pies.

Incómodo flanqueo de camino al Collado de Pazino

Tres Hombres, Anayet, picos fronterizos y Midi d'Ossau desde el collado de Pazino

Sierra de la Partacua, Punta Escarra y Pala de Ip. El embalse de Escarra inicia su deshielo

Desde el collado ya sólo quedan 150 metros y apenas un cuarto de hora de ascensión a la cima. En este corto tramo ya no pisaré nieve, se trata de una arista muy azotada por el viento de Puerto. Fabulosa la perspectiva de 360 grados de cimas que nos dan la sensación de tener todo el Valle de Tena bajo nuestro control, con el gozo añadido de disfrutar de probablemente las mejores condiciones de innivación en décadas.
Tres Hombres entre Pala de Ip y pico Royo

Punta Escarra y Pala de Ip

Telera

Anayet

Desciendo por la misma ruta de ascenso, aunque es más que recomendable, si el horario lo permite, trazar una circular desde el collado: emprender el descenso hacia el embalse de Escarra sin llegar a él, siguiendo las marcas del PR que irán haciéndonos girar, primero hacia Escarrilla y después, hacia Lanuza. En este caso, las vistas vespertinas hacia el macizo de Tendeñera nos acompañarían durante una buena parte de la circular.
Otal y Tendeñera. Debajo pico dero Berde

Omnipresente Foratata

Tebarray e Infiernos
Llego al coche con buen sabor de boca tras haber completado una doble jornada de lo más provechosa. Habitualmente planificamos una excursión para una jornada entera sin reparar en que dos excursiones cortas requieren al menos el mismo esfuerzo y quizás el doble de satisfacciones. Otra manera de hacer montaña es posible.
El Tebarray, a reventar de nieve

FECHA DE LA ACTIVIDAD: 3 de abril de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

Cuyalaret: paraíso blanco para todos los públicos

Cuyalaret (2.286 mts. de altitud), en el centro entre la Campana de Aneu y el circo de Aneu

Si hay un pico factible en invierno para quienes se inician en la práctica de las raquetas o del esquí de travesía, ése es el Cuyalaret, ubicado en el cordal fronterizo que separa la Canal Roya del Circo de Aneu. La suerte es que, después de un par de días de débiles nevadas, la jornada amanece despejada y con un enorme manto blanco que, todavía en abril, tapa todas las rocas.
Peyreget y Midi d'Ossau

Aparco nada más pasar la antigua aduana del Portalet en un pequeño aparcamiento que hay a la izquierda. Lo más "complicado" del día va a ser buscar la salida de la ruta. Junto antes de la quesería, último edificio situado ya en la vertiente francesa, busco unas trazas de camino que se elevan unos metros a la izquierda. Nada más trasponer una pequeña loma, se abre el panorama y el recorrido no va a admitir muchas dudas. Me calzo las raquetas e iré buscando un vallecillo colgado, evitando ir muy a la izquierda ni muy a la derecha para mantenerme algo alejado de las más avalanchosas laderas del circo de Aneu. El pico se asoma a lo lejos desde el principio y lo tendré a la vista en casi todo momento.
Pène Mieytadère y Campana de Aneu, sobre el inmenso merengue

Lo concurrida que está esta ruta habitualmente hace que sólo haya que seguir las numerosas huellas de traveseros y raqueteros que visitan el Cuyalaret. En esta ocasión la nieve reciente ha borrado todas las huellas, aunque dos traveseros franceses que han sido más madrugadores que yo y me van marcando el camino, los veo ya llegando a la cima. El estado de la nieve es polvo y muy constante, da la sensación de que las últimas capas han caido sin viento porque la textura es muy uniforme. Sólo en los últimos cien metros me hundo algo más, por lo que presumo que a esa altitud no se ha transformado la nieve caída recientemente.
Me queda el último esfuerzo, un tramo algo más empinado, mientras otros ya descienden

Después de quinientos metros de desnivel y una hora y media de suave ascensión, sólo algo empinada en un par de tramos, alcanzo la cima. A mis pies tengo la Canal Roya, vestida de blanco inmaculado, hasta en sus laderas más solanas. Justo enfrente, se alza colosal el Anayet. Miro a la derecha y veo a los compañeros de cordal del Cuyalaret, el pico de Aneu, Peña Blanca y el pico de Canal Roya. Más al fondo, Candanchú, Aspe, Bisaurín y los occidentales Acherito y Petrechema. Me giro y detrás de mis huellas de subida, veo también imponente al valle de Ossau y los fronterizos Palas y Arriel. Más a la derecha el valle de Tena a vista de pájaro y, cerrándolo por el sur, el macizo de Tendeñera.
De derecha a izquierda, Pico de Aneu, Peña Blanca y pico de Canal Roya. Al fondo, Chinabral, Acherito y Petrechema

Emerge el colosal Anayet sobre la Rinconada de la Canal Roya. Al fondo, Escarra y Pala de Ip

Aspe, Llena de la Garganta y del Bozo, Bisaurín, Secús, Agüerri y Castillo de Acher

Macizo de Tendeñera

Aspe, Llena de la Garganta y Llena del Bozo

Cambalés, Gran Fache, Infiernos, Garmo Negro y Argualas. Debajo, Peyralun y Foratata

La agradable temperatura y el disfrute del paisaje demoran mi presencia en la cima, me recreo en mi soledad, muy bien acompañada de tan blancas cimas, con lo que doy tiempo a que vaya llegando un grupo de traveseros. Después del intercambio de fotos de rigor, ellos inician la bajada antes que yo, trazando suaves curvas con sus esquíes. Tanto les entusiasma el descenso que me los encuentro en mitad de la bajada ascendiendo de nuevo y dispuestos a hacer cima por segunda vez.
El placer de la nieve polvo
Valle de Ossau

Zona de granjas y de trineos, cerca de la carretera que desciende a Artouste desde el Portalet


Lurien, Palas, Arriel. Detrás, Balaitus y Frondellas

Última mirada atrás. Raqueteros ascendiendo y ganando más pendiente que las zetas de los traveseros

Aunque no tan rápido como los esquiadores, las raquetas me permiten bajar en grandes zancadas y en una hora llego al Portalet, son las 12:30. El sabor de boca que me queda es inmejorable pero es demasiado pronto. Me inspiro en quienes han subido dos veces al Cuyalaret y pienso en realizar una segunda ascensión: pero en este caso será al Pazino, tomo el coche y bajo ocho kilómetros hacia Sallent de Gállego, eso será ya materia de otra entrada.
FECHA DE LA ACTIVIDAD: 3 de abril de 2013